Dos presos de conciencia y tres posibles presos de conciencia fueron indultados y liberados poco después. Otros posibles presos de conciencia fueron detenidos por cargos que, al parecer, eran falsos. Amnistía Internacional consideró presos de conciencia a tres personas privadas de libertad bajo «arresto administrativo» por intentar salir del país para asistir a una conferencia sobre derechos humanos. Se recibieron informes de malos tratos a detenidos bajo custodia policial. Al menos cinco personas fueron ejecutadas.